Las perlas se comparan con otras gemas y metales preciosos. Lo que es importante saber es que las perlas necesitan especiales atenciones para que queden brillantes durante mucho tiempo.
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Los productos personales de cuidado pueden dañar las perlas. En las lacas, en los productos de belleza, en los perfumes hay agentes químicos capaces de convertir el esplendor de las perlas en una superficie mate. Eso puede ser causado también por los ácidos contenidos en las secreciones cutáneas, tal como el sudor. Es aconsejable que se ponga usted las joyas de perlas después de haber ulilizado la laca, el perfume, el maquillaje… Simples etapas para proteger las perlas : frote las perlas con un suave trapo húmedo después de haberlas llevado y antes de ponerlas en el joyero. De esa manera puede estar cierto de que estarán exentas de los productos nocivos mencionados antes. No guarde las perlas con otras joyas. Manténgalas siempre apartadas de artículos duros que podrían rayarlas. Lo mejor es poner las perlas en un joyero a parte o en un estuche de un tejido suave apartado de las otras joyas. Si lleva a menudo el collar de perlas, tiene que llevarlo más o menos una vez por año a su joyero para que lo examine y así evitar que se rompa. Los expertos aconsejan la utilización de un hilo de seda, aunque el hilo de nilón es aceptable. Se tiene que anudar el hilo utilizado entre cada perla para evitar que, a la hora de un accidente, todas las perlas se vayan. Esta técnica también es útil para evitar que las perlas froten unas con otras. |